El albañil del pueblo nos colocó la primera parte del tejado con teja mixta, esta que se encaja una con otra. Atornillamos la primera hilera, la séptima y la ultima. El trabajo de colocarlas es muy gratificante si todo va bien y fustrante si va mal (es mejor levantarlas de nuevo hasta donde esté el error…). Aprovechando manos amigas y una carrucha que nos prestó otro albañil del pueblo subimos gran parte de las tejas para ir colocandolas poco a poco tranzando con azulete cada una de las lineas de puesta. Luego cortarlas con la radial, es más fácil de lo que parece, aunque cansado. Ah… y nos pilló la niebla helada (no se puede subir al tejado) y la nieve!
También cuesta mucho los remates: Los laterales, la zona escalonadas que tuvimos que dejar para formar la parte inclinada del invernadero, la cumbrera y la zonas alrededor de la chimenea.